Format Neurax:

Ya estoy divagando por aquí, la verdad es que pensaba volver un poco más optimista que de costumbre, pero las circunstancias (!malditas circunstancias!) no hacen más que apretarme, cada vez más, el ya de por sí asfixiante yugo vital de mi existencia. No obstante, como no pienso morir en el intento, aunque a veces lo intente, he estado elucubrando pacientemente, y he llegado a algunas conclusiones a modo de una serie de cambios mínimos necesarios en mi cortex, para conseguir ser aquel que algún día fuí, y no el imbécil pesimista al que la cruda realidad le da dos bofetadas cada vez que pretende hacer o decir algo distinto a lo que se supone que es lo mejor para un homo sapiens que malvive en un país desarrollado. No es que halla llegado a un punto de no retorno, o sí, o yo que sé, pero es que como hace ya mucho tiempo que mi estado de animo viaja en una montaña rusa, necesito echar el freno y estabilizar todas aquellas fluctuaciones que me apartan de vuestro mundo, porque los subidones están muy bien, pero los consiguientes bajones, no hay vida humana que los soporte. Así que sin otro objeto que el de anotar mis conclusiones, cambios, objetivos o autorecomendaciones, para no olvidarlas y tenerlas siempre a mano, paso a comentarlas:

- He de nivelar mis biorritmos. Más que una acción directa y concreta, sería una consecuencia de todas las demás, aunque fundamental para poder seguir sobreviviendo.

- He de estabilizar y recuperar mis niveles de serotonina y de dopamina. Proceso clave para nivelar los biorritmos, aunque sin fármacos se me antoja casi imposible actuar directamente sobre ellos. Únicamente, creo que una dieta saludable y el siguiente punto me ayudarán en este aspecto.

- Necesito sobriedad. Esto va a ser lo más complicado de todo, más que nada porque la vida misma te obliga a desconectar de vez en cuando si no quieres morir en el intento. He de eliminar el consumo de toda sustancia modificadora y/o agresora de mi materia gris, además de otros fármacos. Aunque sé que la sobriedad absoluta es imposible de aguantar cuando veo el mundo que me rodea, intentaré resistir las tentaciones que las excepciones a toda regla me van a ofrecer.

- Recuperar el papel protagonista de todas mis películas, para ello estoy tramando un pacto con el diablo, nada serio, cosas de chiquillos, me voy a dejar aconsejar por el narcisismo, la vanidad, y por supuesto, del hedonismo. A lo mejor paso de imbécil a antipático, pero todo es reversible, así que no hay por que preocuparse.

- He de aumentar mi radio de acción. Poco a poco se está reduciendo a límites inaceptables para mí, siempre tuve recursos, así que no veo la razón para que ahora no los tenga. Con esto me refiero a que si acepto vivir en este mundo y con estas normas, aunque es difícil, mi presencia en él se ha de notar con el mayor radio de acción posible a todos los niveles, y no, no voy de peregrino.

- Recuperar la ingenuidad, con esto no se va a ninguna parte, pero me parece un cocktail gracioso mezclado con todo lo anterior y además, ¿por qué no?

- Por último y no menos importante, necesito meditar, en vez de comerme el tarro y darle 8 mil vueltas a todo para no encontrar ninguna salida. Con la meditación y con mis habituales estados alterados de consciencia (EAC), se puede llegar muy lejos.

En fin, un día más ya me he flipado más de la cuenta, pero es lo que hay, lo tomo y no lo dejo. Voy a empezar a experimentar, la vida es mi laboratorio, el mundo mi choza y vosotros, los que me dais de vivir. Me voy a dar un baño.