Un paraiso perdido donde puedes encontrar todo y nada, capaz de lo mejor y lo peor, porque el término medio es solo un espejismo visto desde los extremos

27.4.05

Y tiro porque me toca

Ya era hora, pero es que aun me estoy recuperando de la resaca del fin de semana. Hacía tiempo que no salía de copas y más todavía que no me lo pasaba tan bien. Fui a una fiesta a casa de unos colegas y sin quererlo ni beberlo (ehh?) me pillé una cogorza de las de antaño, mis mitocondrias aun están tiritando, pero qué coño!, me vino de lujo. La verdad es que la ocasión pintaba bien, en una morada que podría ser un garito de la zona de copas de cualquier ciudad, aforo completo incluido, nada parecido a los clásicos botellones indoor. La música, fundamental en cualquier fiesta que se precie, corría a cargo de uno de los organizadores y aunque no me acuerdo de nada de lo que pusieron y esto es buena señal, creo que se olvidó de conectar el sampler y la caja de ritmos. Yo, como es habitual y para no perder la práctica, me dediqué, girando sobre mi eje, a pasear mi cogorza juvenil entre la sobriedad madura de los borrachos presentes; jijiji por aquí, jajaja por allá, con las típicas metidas de pata (y sacadas de pierna) y pérdidas de equilibrio que no podían faltar en cualquiera de mis actuaciones estelares. Por lo demás, pues no me acuerdo de mucho o de nada mejor dicho, sólo me acuerdo de la hosia que me dio Tyler Durden al día siguiente, todavía me estoy revolviendo en el fango. En fin, necesito unas merecidas vacaciones para desconectar, nos vemos debajo de la palmerita.

Etiquetas: