Un paraiso perdido donde puedes encontrar todo y nada, capaz de lo mejor y lo peor, porque el término medio es solo un espejismo visto desde los extremos

17.4.05

Inclasificable

¿Por qué nos gusta tanto clasificar a los humanos y sus creaciones? La población humana supera los 6000 millones y ni siquiera dos gemelos genéticamente idénticos son iguales. Cada individuo es un mundo y es completamente diferente a cualquier otro, por lo tanto, todo y cuanto salga de su mente creativa será completamente diferente y tendrá distintas razones y formas de surgir; entonces, ¿por qué nos empeñamos en clasificar? Contínuamente estamos creando categorías para clasificarlo todo: los estilos musicales, artísticos, literarios, cinematográficos y lo que es peor, a nosotros mismos. Cuando decimos que una persona es aburrida y otra divertida, por ejemplo, estamos haciendo un flaco favor a la grandiosidad del homo sapiens, ¿no será que en un momento determinado y ante una situación concreta tal persona es divertida o aburrida?, lo único que conseguimos es reducir las individualidades a categorías discretas que no reflejan lo que somos. El colmo ya es lo de las tribus urbanas, cada vez hay más disgregaciones y subgrupos, con las incompatibilidades que supone, porque a un heavy, ¿le puede gustar la música clásica o el jazz?, o un punk, ¿deja de ser punk cuando va a una boda arregladito con su esmoquin?, en fin, hay tantos casos como situaciones y personas. Las distintas categorías no son más que prejuicios y ansias de estandarizar las individualidades culturales, socioeconómicas y geográficas propias de cada época. Nos empeñamos en clasificar lo inclasificable, prueba de ello es la discretización en diferentes colores (según frecuencias) de algo tan indiscutiblemente continuo como el espectro de la luz visible; casi todas las culturas utilizan 11 categorías de colores y aun así tenemos algunos problemas para definir ciertos tonos de azules verdosos, verdes azulados o naranjas y rosas, y por si esto no fuera suficiente, existen otras culturas con sólo 10 categorías de colores, considerando al verde y al azul el mismo color además de otras variantes. Si casi no nos ponemos de acuerdo ni en los colores, cómo vamos a poder asegurar que tal fulanito es vanidoso o que menganito es un rapero. Y encima los hay que pretenden convencerme que The Matrix es sólo un película de ciencia ficción.

Ya puedes respirar

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