Un paraiso perdido donde puedes encontrar todo y nada, capaz de lo mejor y lo peor, porque el término medio es solo un espejismo visto desde los extremos

3.5.05

Vuelvo al lio

Normalmente, es difícil saber lo que uno quiere ser, siempre queremos ser muchas cosas al mismo tiempo. Cuando le preguntas a la gente, casi todo el mundo responde que le gustaría ser como alguien a quien admira, véase un deportista de élite (típicos futbolistas, pilotos de F1 u otros), actores de Hollywood, los clásicos multimillonarios anónimos o no, o simplemente les gustaría ser como aquel vecino o conocido que a nuestro entender ha triunfado en la vida. Es curioso que siempre aparece el dinero directa o indirectamente, nadie quiere ser como alguien que no tiene el suficiente dinero, que menos que como fulanito, el primo de menganito, que tiene chalet con piscina, dos coches alemanes y un barquito amarrado en puerto y que además se casó con la hija del neurocirujano, aunque esto no es de extrañar visto desde el prisma de la sociedad actual inmersa en el capitalismo más exacerbado. Pero lo que aun es más curiosos todavía es que si le preguntas a alguien quién quiere ser, siempre en la respuesta hay un modelo de "alguien" que no es él, casi nadie dice que quiere ser tal y como es, y el casi para que nadie se mosquee. Intentando comprender el porqué de este neurax, se me ocurren muchas causas. Una evidente es el deseo nada reprobable de las personas a mejorar social y económicamente. Otra causa que se me antoja más extendida aunque menos reconocida, es lo que yo llamo la vuelta al LIO (limbo infantil ocasional). A ver si me explico, ¿qué necesita un niñ@ pequeñ@ para estar a gusto?; pues primero, tener sus necesidades básicas (alimentación, salud, higiene) cubiertas, de esto se encargan los papás; segundo, no tener ningún tipo de responsabilidades ni preocupaciones; y tercero, ser el foco de atención de los que le rodean, es decir, ser aceptado y querido por su importancia. Pues bien, ¿qué diferencia hay entre estas necesidades y las de los modelos de las personas que queremos ser? Ninguna, todo el mundo quiere, necesita volver al LIO. Claro, volver al LIO es perfecto; tener todo resuelto, tener cosas que hacer pero no tener responsabilidades (porque los niños tambien se aburren de no hacer nada), poder satisfacer todos los caprichos y tener amor, mucho amor. Recuerdo que volver al LIO es, como su propio nombre indica, ocasional, porque claro, si uno de los caprichitos del nene (y aquí vuelve a aparecer el dinero como factor desestabilizante, por eso siempre queremos ser alguien con mucha pasta) es el chalet con piscina al lado del de fulanito que sale por un ojo de la cara y parte del otro, habemus de salir inmediatamente del LIO y ser realistas, o sino, contentarnos con el último modelo de la Playstation y permanecer un poquito más en el LIO. Con esto, tampoco hay que volverse paranoico y querer permanecer a toda costa y para siempre en el LIO como el ínclito Michael Jackson y sus lios permanentes. Bueno pues me voy un ratito al LIO, nos vemos.

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1 Comments:

Anonymous Anónimo comenta...

No me lies tanto con el lio. Lo único que quisiera es estar forradísimo.

jueves, 05 mayo, 2005

 

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