Un paraiso perdido donde puedes encontrar todo y nada, capaz de lo mejor y lo peor, porque el término medio es solo un espejismo visto desde los extremos

14.5.08

Sendas secundarias



Recuerdo que hace más de 15 años, cuando era un poquito más espabilado que la media (ahora ya he perdido esa ventaja) sabía que iba a llegar un día en el que tendría que tomar una de las decisiones más importantes de mi vida y de la que dependería el trancurso de los años siguientes.

Se trataba de resolver la encrucijada que inevitablemente se me iba a presentar delante, tenía que optar por alguno de los dos caminos posibles. El directo, clásico, a priori correcto, sin titubeos, con pocos escarceos, y el que irremediablemente te hacía llegar a alguna meta. O el indirecto, un sinfín de sendas secundarias entrecruzadas y plagadas de incertidumbre, pasatiempos y sin una meta nítida, sólo apta para los más intrépidos outsiders.

Antes de llegar el día, sabía claramente y muy a mi pesar que mi cuerpo y por consiguiente mi vida discurrirían por las carreteras secundarias. Era un decisión que ya estaba tomada antes de decidirla, no sé por qué. Había algo que me impulsaba a ese otro lado de la realidad, pero al mismo tiempo, deseaba impacientemente que una triangulación perfecta de ciertos astros provocaran una aurora de lucidez cósmica que, llegado el día de la encrucijada, me permitiera cambiar la decisión tomada. Pero no fue así.

Mi vida trancurrió y transcurre por estas sendas indefinidas y maquiavélicas. Son caminos plagados de nuevas encrucijadas, unas te acercan al primigenio camino directo que tras una elección correcta se difumina en el horizonte como si de un espejismo se tratara, y otras te siguen enredando en los vericuetos más inverosímiles con la única finalidad de hacer que pierdas la noción del tiempo y la orientación de tus ejes. Es una trayectoria larga y embaucadora, que de vez en cuando te sorprende con recodos de felicidad rápida e instantánea y con pasatiempos adictivos. Ahí, y en la contínua retroalimentación de sensaciones varias es donde reside básicamente su poder de seducción.

Son muchísimos los homo sapiens que han pululado por estas sendas secundarias a lo largo de la historia, unos por despiste y otros por simple elección. Son caminos que sacian las ansias de la experiencia y curiosidad de los que pululan por ellos, pero que rara vez te enseñan cuál es el camino correcto.

Lo único que, tras años de camino me ha quedado claro es que: la muerte no es más que una etapa más de nuestro camino vital, que el tiempo no lo marcan los astros si nosotros no queremos, y que todavía no hemos asimilado que cuando alguien te mira a los ojos, es que te quiere decir algo importante.

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6 Comments:

Blogger eclipse de luna comenta...

Yo solo se que todavia no encuentro el camino exacto, sera que la vida es demasiado complicada como para encontrarlo...
Un besito y una estrella.
Mar
Gracias por tu visita a mi eclipse.

miércoles, 14 mayo, 2008

 
Blogger María* comenta...

Ojalá lo viese yo todo tan claro: mi camino, la muerte... Me da miedo errar el camino a seguir. Muchas veces no hay ya marcha atrás...

miércoles, 14 mayo, 2008

 
Blogger Verónica comenta...

Sería muy aburrido saber con certeza el camino que se debe seguir... pienso que lo agradable es ir descubriendo el camino conforme se va caminando, al menos así lo he hecho hasta ahora y, a pesar de que me he equivocado, me da gusto saber que así lo he querido.
Saludos!
Pd: gracias por pasar a mi blog, el tuyo me gustó mucho así que me tendrás de espía ocasional...

miércoles, 14 mayo, 2008

 
Anonymous Anónimo comenta...

Si es cierto. El destino no existe, somos nosotros los caminantes de nuestra propia vida. Y cada dos por tres damos con una encrucijada más que nos hace dudar, a veces son dos caminos totalmente opuestos pero otras veces podemos caminar por sendas paralelas. Y hay veces que uno encuentra demasiadas piedras en el camino y no puedes evitar tropezarte con ellas y caer. Pero hay que saber levantarse, al igual que hay que saber siempre quien eres en ese camino: el caminante.

Si, me ha gustado tu post. Je, je, je,...

Saludos.

viernes, 16 mayo, 2008

 
Blogger Sin Paliativos comenta...

¿No crees que la gente que siempre ha ido por autopista se pierde un sinfin de sensaciones que si puedes conseguir en una carretera secundaria? Llegaras más lentamente eso si, pero y lo que has experimentado que??
El camino recto no quiere decir que sea el camino, las curvas te enseñan mucho también!

Muy buen post!

Saludos

domingo, 18 mayo, 2008

 
Anonymous Anónimo comenta...

Las carreteras las dibuja uno mismo sin saberlo,nada está predestinado, solo son el resultado de una busqueda incesante por sentirnos un poquito más vivos y menos vacios.
Las autopistas solo son caminos aparentemente simples

miércoles, 21 mayo, 2008

 

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