El murciélago que quería ir al espacio

Resulta que durante la cuenta atrás del lanzamiento del transbordador espacial Discovery el pasado domingo, los técnicos de la Nasa se percataron de la existencia de un tripulante extra cuando "un murciélago aparentemente herido se posó en la superficie del tanque externo de combustible".

El murciélago se encontraba enganchado, en la capa de goma espuma aislante del tanque, a una temperatura de entre 15 y 20 grados centígrados.

Sólo en dos ocasiones anteriores otros murciélagos se habían posado en el sistema de lanzamiento, habiendo volado una vez que los motores se habían encendido; caso contrario en esta ocasión, que a pesar de la fuerza y estruendo de los motores, el murciélago permaneció fijamente sujetado al tanque de combustible.

Al parecer el murciélago por su condición extrema no pudo volar y por algunos minutos formó parte de la misión del transbordador espacial Discovery, rumbo a la Estación Espacial Internacional.

Quien sabe, quizás en alguna parte de la minúscula y maquiavélica cabeza del quiróptero se encendio una luz y de repente quiso explorar nuevos mundos.