Un paraiso perdido donde puedes encontrar todo y nada, capaz de lo mejor y lo peor, porque el término medio es solo un espejismo visto desde los extremos

1.4.11

Al son de las olas de Playa Santiago


Parece que fue ayer cuando tomé una decisión que marcaría los últimos años de mi vida, ha pasado ya mucho tiempo desde aquello, y aunque hace poco que se cerró definitiva y satisfactoriamente el capítulo que generó tal decisión, todavía no he sido capaz de valorar si mereció la pena ser consecuente con ella. A pesar de que ya me encuentro en la nueva etapa que había ansiado desde entonces, la añoranza irresponsable de los tiempos pasados me impide saborear adecuadamente el emplazamiento de mi desorientada flecha temporal.

Y ahora, desde un remoto pero encantador punto del globo terráqueo, al son de las olas de Playa Santiago, parece que mientras el tiempo se ralentiza, los sentimientos avanzan fugazmente y de nuevo hacia las sendas secundarias que me rodean.  Es una sensación fútil, pero me ayuda a sopesar el inevitable tránsito que surco últimamente.

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