Un paraiso perdido donde puedes encontrar todo y nada, capaz de lo mejor y lo peor, porque el término medio es solo un espejismo visto desde los extremos

4.7.07

Cambios mínimos necesarios



Como cada año últimamanete, siempre que comienza el verano tengo una sensación extraña, de una cierta nostalgia de no se qué. Este año la sensación es mucho más intensa que los demás, sin razón aparente, apareció y me impuso un estrés nostálgico difícil de dominar y apaciguar. Todos los años se producían cambios a mi alrededor y supongo que esa nostalgia que aparecía era debida al temor de que ya nada fuera como antes, pero esta vez, la sencación de que algo distinto va a ocurrir, de que los cambios que se avecinan son inminentes e imparables, me estresa sobremanera. Es como si la mariposa del efecto hubiera dejado de batir sus alas en aquella isla perdida del Pacífico, no hay marcha atrás. De hecho, es la incertidumbre de saber que algo va a ser muy distinto y no tener ni la más remota idea del qué ni el por qué, lo que me tiene eternamente sosegado en el pasado.

Llevaba días pensando en ello, cunado me acordé de una novela que leí hace tiempo, El Fín de la Eternidad, en ella los viajes en el tiempo eran el pan nuestro de cada día. Existían unos personajes, que eran los encargados de alterar sutilmente el curso del tiempo protegiendo a la humanidad de futuros desenlaces catastróficos, viajaban al pasado y mediante una serie de Cambios Mínimos Necesarios (así se llamaban en el libro), cambiaban el curso de la historia en dosis insignificantes para aquel presente, pero de manera magistral para el futuro.

Volviendo a mi estrés nostálgico, el otro día, caminando por la calle tuve la imperiosa necesidad de girarme a observar un escapate nada interesante, y justo al volver a girar sobre mi eje para proseguir el camino, un reflejo instantáneo acompañado del más intenso deja vu de los últimos tiempos, me dejaron perplejo y fue entonces cuando ví una embrolladora relación con la novela.

¿Habría regresado del futuro para realizar una serie de Cambios Mínimos Necesarios?

Y la paradoja espacio-temporal, ¿quiso que no me encontara con mi yo futuro y por eso me obligó a detenerme ante un escaparte en el que no me interesaba nada de lo que había?

¿Y por qué ahora?, de haber necesitado esos cambios hubieran sido mejor aprovechados en otra época.

¿Acaso mi futuro está en entredicho?

Esperemos que no llueva en los próximos días

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2 Comments:

Anonymous Anónimo comenta...

Anda! esa novela es buenisima, pero nunca se me habia ocurrido que pudieran haber cambios minimos necesarios asi sin mas.Yo tb siento una nostalgia tremenda en el verano, pero xq antes duraba 3 meses y ahora si llega a 15 dias en el trabajo es un milagro. Cambio mi puesto de trabajo por esos terribles cuadernillos de vacaciones santilla.

viernes, 06 julio, 2007

 
Anonymous Anónimo comenta...

Pues esa novela no la he leído pero por lo poco que cuentas tiene pinta de estar bien.

A mi también el verano se me hace nostálgico. Y es que esta época es un poco mala. En especial con la calor que hace...

Pues nada más, que los fantasmas del futuro no te asalten en los próximos días.

Saludos.

viernes, 06 julio, 2007

 

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